El comercio electrónico en la UE no deja de crecer

12 de mayo de 2017

 

El comercio electrónico en la UE ha crecido a un ritmo constante en los últimos años. De hecho, la UE es actualmente uno de los mayores mercados de comercio electrónico del mundo. El porcentaje de personas con edades comprendidas entre 16 y 74 años que han comprado bienes o servicios por internet crece progresivamente de un 30 % en 2007 a un 55 % en 2016.

 

El rápido desarrollo del comercio electrónico vive su mejor momento en Europa, tanto por parte de los consumidores como por parte de las empresas. Según el reciente Informe final de la investigación sectorial sobre el comercio electrónico, más del 90% de éstas también utilizan tiendas online propias para comercializar sus productos en línea (páginas webs, tiendas online, portales como Facebook, canales como Amazon…).

 

El 31 % de los encuestados vende a través de sus establecimientos en línea, así como en mercados virtuales, mientras que solo el 4 % de los encuestados vende en línea a través únicamente de mercados virtuales. Si bien las tiendas online propias siguen siendo el canal de ventas en línea más importante para las empresas, el uso de los mercados virtuales ha ido aumentando con el tiempo.

 

Eso sí los datos son dispares en el viejo continente. Los mercados virtuales desempeñan un papel más importante en Estados miembros como Alemania (el 62 % de los minoristas encuestados utilizan mercados virtuales), el Reino Unido (43 %) y Polonia (36 %) en comparación con otros Estados miembros como Italia (13 %) y Bélgica (4 %) que aún se resisten.

 

El comercio electrónico transfronterizo, apunta este informe, tiene potencial para contribuir a la integración del mercado interior de la UE, ya que a los consumidores puede resultarles más fácil adquirir los productos de otro Estado miembro en línea, en lugar de cruzar la frontera y comprar los productos en establecimientos físicos. Aunque hay una barrera que superar: a menudo los consumidores no pueden realizar compras en línea transfronterizas porque aún hay muchas empresas que se niegan a vender a clientes que se hallen en el extranjero. De hecho, el 38 % de los minoristas recaban información sobre la ubicación de los clientes con objeto de aplicar medidas de bloqueo geográfico.

Comparte